En el mundo LGBT+, el término ‘cruising’ se refiere a la búsqueda de encuentros sexuales anónimos y espontáneos en espacios públicos, con la adrenalina y riesgos que ello conlleva.
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Los encuentros sexuales de cruising pueden realizarse en áreas como parques, baños, estacionamientos, lotes baldíos o zonas aisladas, con la intención de entablar contacto sexual inmediato sin que exista ningún vínculo emocional de por medio. Para esto, lxs participantes usan señales y códigos no verbales a fin de identificar si la otra persona desea también el encuentro.
Como cualquier otra práctica sexual, el cruising también plantea ventajas y desventajas que deben valorarse.
Ventajas del cruising
Inmediatez
El cruising es una forma fácil y conveniente de tener sexo casual sin un mayor compromiso con la otra persona.
Exploración de fantasías
La emoción de lo prohibido y la búsqueda de un encuentro anónimo son de los principales atractivos del cruising. Al no estar forzadx a revelar tu identidad (ni siquiera tu nombre en muchos casos), puedes animarte a explorar muchas de tus fantasías.
Comunidad
El cruising puede ayudarte a conocer pares, que también disfruten de esta práctica, con quienes compartir experiencias o consejos.
Desventajas del cruising
Riesgos de seguridad
Los encuentros en espacios públicos exponen a lxs participantes a sufrir agresiones, robos o violencia.
Problemas de salud
La práctica del cruising incrementa el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, debido a la falta de precauciones.
Consentimiento cuestionable
La naturaleza fugaz de estos encuentros aumenta la posibilidad de que surjan malos entendidos o una falta de consentimiento claro entre lxs participantes.
Consideraciones finales
Tomar en cuenta los pros y los contras te ayudará a valorar si la práctica sexual del cruising es o no para ti, así como buscar opciones para realizarla de manera segura e informada.
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