Pasivofobia, la discriminación gay hacia los hombres pasivos y femeninos

Aunque en las últimas décadas el movimiento por los derechos LGBTQ+ ha ganado un terreno significativo en la lucha por la igualdad y la aceptación social; dentro de la misma comunidad gay persisten dinámicas que revelan que la discriminación y el bullying se encuentra a veces dentro del que debería ser un ‘espacio seguro’.

LEE: ¿Por qué el binarismo de género limita la diversidad sexual?

Al respecto, uno de los fenómenos más preocupantes es el bullying hacia hombres pasivos y afeminados, una realidad que refleja tensiones internas que merecen una profunda reflexión.

Los hombres pasivos, que pueden presentar comportamientos considerados femeninos, a menudo enfrentan rechazo y agresiones por parte de otros miembros de la comunidad. 

Posibles causas de la discriminación hacia hombres ‘no masculinos’

1. Masculinidad tradicional. A pesar de los avances en la visibilidad LGBTQ+, muchas personas dentro de la comunidad todavía están influenciadas por normas de género tradicionales que valoran una visión estricta de la masculinidad. Por tanto, el hombre pasivo y afeminado desafía estas normas, lo que genera rechazo entre aquellxs que internalizan estas normas.

2. Homofobia Interna. Algunxs miembrxs de la comunidad gay, al intentar evitar el estigma social, adoptan posturas que perpetúan las jerarquías dentro de su propio grupo. Este comportamiento se manifiesta en la exclusión y el rechazo hacia quienes no se ajustan a los ideales de masculinidad.

3. Presiones. La necesidad de encajar con un grupo de amigxs puede llevar a algunxs individuxs a actuar de manera perjudicial hacia quienes parecen representar una forma de ser diferente. El bullying hacia gays pasivos y afeminados puede ser una estrategia para reforzar una identidad de grupo más aceptada socialmente.

4. Desigualdad de poder. La estructura de poder dentro de la comunidad gay no es uniforme. Los hombres que se ajustan a los estereotipos tradicionales pueden tener más visibilidad y aceptación, mientras que aquellxs que no lo hacen pueden enfrentar marginación y hostilidad. 

Consecuencias

El bullying hacia los hombres pasivos y afeminados no solo causa daño a nivel individual, sino que también daña el principio de igualdad y solidaridad que debería ser el pilar de la comunidad LGBTQ+. La exclusión y el rechazo demuestran que aún hay mucho trabajo por hacer en términos de aceptación y respeto dentro de la comunidad misma.

Para abordar este problema, es esencial promover una visión inclusiva que celebre la diversidad, así como el fomento de una cultura de respeto mutuo, son pasos cruciales para combatir el bullying interno y fortalecer la cohesión dentro de la comunidad gay.

En conclusión, el bullying hacia los hombres pasivos y afeminados en la comunidad gay es una manifestación de tensiones internas que reflejan normas sociales más amplias. Reconocer y confrontar estos problemas es fundamental para avanzar hacia una verdadera inclusión y equidad, no solo en la sociedad en general, sino también dentro de los propios espacios de la comunidad LGBTQ+.

Para saber más del tema te recomendamos este video sobre ‘pasivofobia’ de Javier Martínez Madrid.

YouTube/@JavierMartinezMadrid

LEE: Argumentos a favor y en contra del lenguaje inclusivo