Problemas que enfrentan los adultos mayores LGBT+ en México

La comunidad LGBT+ en México ha recorrido un largo camino en cuanto a derechos y visibilidad, y los adultos mayores no son la excepción. Históricamente, la comunidad LGBT+ ha enfrentado diversas formas de discriminación y estigmatización, lo cual afectó significativamente la vida de aquellas personas que hoy son adultxs mayores. Durante gran parte del siglo XX, ser abiertamente LGBT+ en México no solo era mal visto socialmente, sino que también implicaba riesgos legales y personales. Las leyes y normas sociales eran categóricas en su rechazo hacia esta comunidad.

A medida que el tiempo avanzaba, México comenzó a ver un cambio en su percepción hacia las personas LGBT+. Durante las últimas décadas se han logrado avances importantes en cuestiones de derechos humanos y legislación, como la legalización del matrimonio igualitario en varios estados y el fortalecimiento de leyes contra la discriminación. Sin embargo, estos avances recientes no han borrado las experiencias y traumas históricos que lxs adultxs mayores LGBT+ cargan consigo.

Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 5 por ciento de la población mexicana se identifica como parte de la comunidad LGBT+, y una parte de este porcentaje son adultxs mayores. Este grupo enfrenta desafíos únicos debido a una intersección de factores relacionados con su identidad y su edad. Entre los retos más significativos se encuentran la discriminación en el acceso a servicios de salud y atención geriátrica, el aislamiento social, y la falta de apoyo familiar y comunitario. Al no contar muchas veces con una red de apoyo estable, su calidad de vida se ve comprometida de manera significativa.

Principales problemas de lxs adultxs mayores LGBT+ mexicanxs

Lxs adultxs mayores LGBT en México enfrentan diversos desafíos relacionados con la salud y el acceso a la atención médica, derivados de múltiples factores, entre ellos, la falta de sensibilización y capacitación del personal de salud. La formación inadecuada en temas de diversidad sexual y de género puede resultar en una atención deficiente y, en algunos casos, perjudicial para esta población. Este déficit en el sistema de salud crea un entorno donde las necesidades específicas de lxs adultxs mayores LGBT+ son frecuentemente subestimadas o ignoradas.

El miedo a la discriminación también juega un papel crucial en la reticencia de muchxs adultxs mayores LGBT+ a buscar atención médica. La discriminación, tanto real como percibida, puede desencadenar sentimientos de aislamiento y desconfianza hacia los servicios de salud. Esto a menudo lleva a que estas personas eviten la atención médica, incluso cuando es necesario, empeorando su situación de salud.

Además, existen barreras estructurales que complican el acceso a servicios de salud adecuados. Estas barreras incluyen la falta de políticas inclusivas y programas específicos que aborden las necesidades únicas de la comunidad LGBT+ durante la vejez. La inexistencia de estos programas puede resultar en una atención fragmentada y poco coordinada, afectando negativamente el bienestar general de lxs adultxs mayores LGBT+.

Los problemas de salud específicos también son una preocupación destacable. Las enfermedades crónicas, como la hipertensión y la diabetes, son prevalentes en la población mayor, y lxs adultxs mayores LGBT+ no son una excepción. Sin embargo, presentan una mayor vulnerabilidad debido a factores adicionales como el estrés relacionado con la discriminación y la posible falta de redes de apoyo familiares tradicionales. En el plano de la salud mental, la depresión y la ansiedad son comunes, exacerbadas por el dolor de la exclusión social y la homofobia internalizada.

Por otro lado, el aislamiento social es también uno de los problemas más significativos que enfrentan lxs adultxs mayores LGBT+ en México. Diversos estudios han revelado que la discriminación y el estigma, tanto en el pasado como en el presente, juegan un papel crucial en la generación de este aislamiento. Muchos pertenecientes a esta comunidad enfrentaron rechazo familiar y social durante su juventud, lo que con el tiempo, ha generado profundas cicatrices emocionales y psicológicas.

Este rechazo no solo proviene del entorno familiar, sino también de la sociedad en general, lo que lleva a una sensación de marginalización persistente. Esta exclusión social puede resultar en problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático. Los testimonios de personas LGBT+ mayores muestran una constante lucha por aceptación, que a menudo se traduce en una vida de soledad y resignación. El aislamiento no solo afecta su bienestar emocional, sino que también tiene repercusiones en su salud física, agravando condiciones preexistentes.

Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Geriatría en México mostró que lxs adultoxs mayores LGBT+ tienen mayores probabilidades de vivir solxs comparado con sus pares heterosexuales. La falta de una red de apoyo sólida aumenta la vulnerabilidad de esta población ante problemas psicológicos y físicos, exacerbando la sensación de abandono y desesperanza.

No obstante, hay soluciones y redes de apoyo que están empezando a cobrar relevancia. Organizaciones como la Fundación Arcoíris, entre otras, trabajan para crear espacios seguros y de apoyo para adultos mayores LGBT+ en México. Estos grupos ofrecen desde asistencia psicológica hasta actividades recreativas, ayudando a mitigar el aislamiento y a mejorar la calidad de vida de estas personas.

Conclusiones

Lxs adultxs mayores LGBT+ en México enfrentan desafíos únicos que, si bien comparten puntos en común con la vejez en general, se ven exacerbados por factores como la discriminación, el rechazo social y la falta de políticas inclusivas. A lo largo del artículo, hemos explorado estas dificultades desde diversas perspectivas, subrayando cómo afectan tanto la salud mental como física de esta población. Estos problemas urgen a la implementación de soluciones efectivas y sostenibles.

Aunque se han dado pasos significativos, es crucial intensificar estos esfuerzos. Una recomendación es reforzar las redes de apoyo comunitarias, aumentando el presupuesto y los recursos para organizaciones que trabajan directamente con adultos mayores LGBT+. Estas entidades pueden proporcionar un refugio seguro, atención médica competente y actividades que fomenten la inclusión social.

En última instancia, los avances hacia una sociedad más inclusiva deben ser un esfuerzo conjunto que integre a diferentes actores. Desde las políticas públicas hasta la acción individual, cada esfuerzo cuenta para mejorar la calidad de vida de lxs adultxs mayores LGBT+ en México, y permitirles envejecer con dignidad y respeto.

Si quieres conocer más sobre la vejez LGBT+ en México te recomendamos este video de Ruido en la Red.

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