La asexualidad es una orientación sexual en la que una persona experimenta una nula o baja atracción sexual hacia otras personas. A diferencia de otras orientaciones sexuales, las personas asexuales pueden tener poca o ninguna necesidad de buscar relaciones sexuales. Es importante recalcar que la asexualidad no está vinculada a problemas psicológicos o físicos, ni es una condición que deba «curarse».
Las estadísticas indican que aproximadamente el 1 por ciento de la población mundial se identifica como asexual. Esto significa que millones de personas en todo el mundo forman parte de esta orientación sexual, lo que contribuye a la rica diversidad de la experiencia humana.
Un error común sobre la asexualidad es la creencia de que las personas asexuales simplemente no han encontrado a la persona adecuada. Sin embargo, al igual que en cualquier otra orientación sexual, la falta de atracción sexual no depende de la presencia o ausencia de una pareja adecuada. Para muchxs asexuales, la atracción sexual no es un factor en sus vidas, aunque pueden experimentar otros tipos de atracciones, como la romántica, intelectual o emocional.
Otro mito prevalente es la idea de que la asexualidad está relacionada con algún tipo de trauma o disfunción. No obstante, esto es infundado. La asexualidad es una parte válida y respetable de la diversidad sexual, y no hay nada inherentemente incorrecto o problemático en ser asexual. Las personas asexuales llevan vidas plenas y satisfactorias, con relaciones profundas y significativas que no necesariamente involucran el componente sexual.
Prepararse para la conversación
Al abordar el tema de la asexualidad con amigxs y familiares, es crucial estar preparado emocional y mentalmente. Reflexionar sobre la propia experiencia como asexual puede ayudar a comunicar sentimientos y necesidades de manera clara y efectiva. Entender y aceptar tu identidad es el primer paso para compartirla con otros de manera segura y confiada.
Para facilitar la conversación, es útil tener algunas frases preparadas. Por ejemplo, puedes empezar con algo como: «Soy asexual, lo que significa que no siento atracción sexual hacia otras personas». Alternativamente, puedes optar por decir: «Quiero que sepan algo importante sobre mí y necesito su apoyo». Estas frases pueden servir como puntos de partida, facilitando que la conversación fluya de manera más natural.
Es vital estar preparadx para una variedad de reacciones. Algunos amigxs y familiares pueden reaccionar con sorpresa, confusión, o incluso rechazo. Otrxs podrían mostrar comprensión y apoyo inmediatos. Reconocer que cada persona procesará la información a su propio ritmo puede ayudar a mitigar cualquier desánimo que puedas sentir ante reacciones negativas.
Recuerda que está bien tomarse tiempo para gestionar cualquier sentimiento difícil que pueda surgir durante o después de la conversación. Puede ser útil preparar respuestas a posibles preguntas y dudas, para mantener el control y la confianza en la discusión. Explicar que la asexualidad es una orientación sexual válida y compartir recursos adicionales pueden ayudar a educar y desmitificar cualquier malentendido.
En última instancia, la conversación sobre la asexualidad es un paso importante hacia la autenticidad y la aceptación. Estar bien preparadx emocional y mentalmente, y contar con frases claras y directas, puede hacer que esta experiencia sea mucho más manejable y fructífera para todas las partes involucradas.
Enfrentando preguntas y reacciones
Cuando se comparte con amigxs y familiares sobre la asexualidad, es común enfrentar preguntas y reacciones que pueden derivar de la falta de información o malentendidos. Algunas de las preguntas más frecuentes incluyen: «¿Es esto solo una fase?», «¿Nunca te vas a enamorar?» o «¿Cómo puedes saber que eres asexual si aún no has tenido relaciones sexuales?». Responder a estas preguntas de manera informativa y empática es fundamental para facilitar una comprensión adecuada.
A la pregunta «¿Es esto solo una fase?», una respuesta efectiva podría ser: «La asexualidad no es una fase, es una parte de quién soy». Es fundamental que los interlocutores comprendan que la asexualidad es una orientación sexual y no algo transitorio. Proporcionar recursos adicionales como artículos o investigaciones sobre la asexualidad puede ser útil para que profundicen en el tema por su cuenta.
Ante la interrogante «¿Nunca te vas a enamorar?», se puede aclarar: «Las personas asexuales pueden tener relaciones románticas, solo que no sienten atracción sexual». Aquí es vital resaltar que la atracción romántica y la atracción sexual son distintas y las personas asexuales pueden experimentar una variedad de relaciones afectivas sin implicar deseo sexual.
Finalmente, para la pregunta «¿Cómo puedes saber que eres asexual si aún no has tenido relaciones sexuales?», una posible respuesta es: «No necesito experimentar sexo para saber cómo me siento». Esta respuesta destaca la validez de la autoidentificación y la introspección personal. Aquellxs que se identifican como asexuales pueden ofrecer su experiencia en primera persona como parte esencial de su autocomprensión.
Manteniendo la comunicación y el apoyo a largo plazo
Mantener una comunicación abierta y de apoyo con amigxs y familiares es crucial para facilitar la comprensión de la asexualidad a lo largo del tiempo. Esta tarea requiere paciencia y una comprensión mutua, ya que cada persona puede necesitar diferentes períodos para asimilar y adaptarse a esta nueva información. Es probable que los cambios en la percepción y el entendimiento no ocurran de forma inmediata, por lo que es esencial establecer un ambiente propicio para continuar con las conversaciones sin presión.
Es útil implementar planes concretos para mantener el diálogo fluido. Expresiones como «Estoy aquí para responder cualquier pregunta que tengas» o «Podemos hablar más sobre esto cuando te sientas listx» pueden ser valiosas para permitir un enfoque gradual y respetuoso. Estas frases no solo abren la puerta a futuras conversaciones, sino que también transmiten una disposición constante para compartir y esclarecer dudas, reafirmando el compromiso con una comunicación constante y transparente.
La paciencia es fundamental en este proceso, dado que las personas cercanas pueden necesitar diferentes tiempos para aceptar y entender la asexualidad. Promover una atmósfera de apoyo y empatía resulta vital para que estas interacciones sean efectivas y armoniosas. Aceptar que cada persona procesa la información a su propio ritmo ayuda a minimizar la frustración y a fomentar relaciones interpersonales más saludables.
Además, contar con un grupo de apoyo robusto, tanto dentro del círculo cercano de amigxs y familiares como en comunidades de personas asexuales, puede desempeñar un papel significativo en este proceso. Las redes de apoyo, ya sean físicas o virtuales, ofrecen un espacio seguro para compartir experiencias, obtener consejo y fortalecerse mutuamente. Estas comunidades pueden proporcionar una valiosa fuente de comprensión y solidaridad, esencial para enfrentar los desafíos emocionales y sociales que puedan surgir.
En resumen, mantener una comunicación abierta y de apoyo requiere paciencia, comprensión y un compromiso constante. Fomentar un entorno donde las preguntas y el diálogo sean bienvenidos es clave para avanzar en la aceptación y comprensión de la asexualidad. Las redes de apoyo, tanto familiares como comunitarias, son cruciales para sostener este proceso a largo plazo.
Si quieres aprender a desmentir algunos mitos sobre la asexualidad checa este video de Psico Vlog.