Los celos en las relaciones suelen verse principalmente como un signo de inseguridad o desconfianza, pero algunxs expertxs creen que también pueden tener un lado positivo, siempre que se manejen correctamente.
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Aunque los celos son sentimientos complejos, de ‘manera positiva’ pudieran reflejar cuidado por la relación y una conexión emocional profunda.
Por ejemplo, lxs psicólogxs sugieren que los celos pueden servir como señal de advertencia de posibles amenazas emocionales o físicas en una relación. Además, en pequeñas dosis pueden aumentar el compromiso e interés en mantenerse conectadx con la pareja.
Desde esta perspectiva, los celos pueden fomentar la comunicación abierta y aclarar las expectativas en una relación.
Cuando se expresan de manera constructiva, pueden dar lugar a conversaciones importantes sobre la exclusividad emocional y los límites personales.
Por otro lado, algunas investigaciones sugieren que los celos pueden contribuir al deseo de impresionar a la pareja y mantener la atracción mutua, añadiendo un toque de ‘excitación’ a la relación.
Celos sanos vs celos patológicos
En esta nota hacemos hincapié en pequeñas dosis de celos, ya que al volverse excesivos se manifiestan en comportamientos controladores o abusivos que pueden dañar permanentemente la confianza y el bienestar emocional de ambas partes.
Por lo tanto, si bien algunos aspectos de los celos pueden tener un efecto positivo en la dinámica de la relación, es necesario abordarlos de manera constructiva y encontrar formas saludables de lidiar con estos sentimientos. La clave es el equilibrio, la comunicación abierta y el respeto mutuo, que son ingredientes esenciales para construir relaciones sólidas y satisfactorias a largo plazo.
Si quieres saber más sobre por qué los celos no son tan malos y cómo manejarlos te recomendamos este video de Irene Psicosex.
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