En la sociedad actual, persisten numerosos malentendidos y estereotipos en torno al arromanticismo y la asexualidad. Estas orientaciones afectivas y sexuales, aunque reales y válidas, a menudo son invisibilizadas o malinterpretadas. Esta falta de conocimiento y comprensión puede conducir a la propagación de mitos erróneos y dañinos.
La desinformación acerca del arromanticismo y la asexualidad no solo contribuye a la estigmatización de quienes se identifican con estas orientaciones, sino que también perpetúa la idea de que existen únicamente unas pocas formas «normales» de sentir y experimentar el amor y la atracción sexual. Al abordar y desmantelar estos mitos, podemos avanzar hacia una sociedad más inclusiva y empática.
Este artículo tiene como objetivo confrontar algunos de los mitos más comunes asociados tanto al arromanticismo como a la asexualidad. Exploraremos las ideas equivocadas que prevalecen en la cultura popular y proporcionaremos una explicación fundamentada de por qué no son ciertas. Al ofrecer claridad y contexto, esperamos fomentar una mayor comprensión y aceptación de todas las orientaciones afectivas y sexuales.
Desmintiendo mitos del arromanticismo
Uno de los mitos más comunes sobre el arromanticismo es la creencia de que las personas arrománticas son incapaces de amar o sentir afecto por otrxs. Esta concepción errónea surge de la incomprensión sobre lo que realmente significa ser arrománticx. Las personas arrománticas pueden, sin duda, sentir un profundo cariño y formar relaciones significativas con amigos, familiares y parejas sexuales o platónicas. La diferencia es que no experimentan atracción romántica. El afecto y el amor no se limitan exclusivamente a contextos románticos; el amplio espectro de conexiones humanas permite que lxs arrománticxs se relaciones de manera profunda y genuina con los demás, sin necesidad de una atracción romántica.
El segundo mito a abordar es la idea de que el arromanticismo es solo una fase temporal o una elección consciente. Esta noción reduce la validación de una orientación que es tan auténtica como cualquier otra. Las personas arrománticas no «eligen» ser arrománticas; el arromanticismo es una orientación permanente y parte integral de su identidad. Tratar de «curar» o «cambiar» esta orientación no solo es ineficaz, sino también perjudicial para la salud mental y el bienestar de estas personas. Aceptar y respetar el arromanticismo como una orientación válida es vital para el apoyo y la comprensión de la diversidad humana.
Otro mito predominante es que las personas arrománticas son solitarias e infelices debido a su falta de romances. En realidad, muchas personas arrománticas llevan vidas plenas y satisfactorias, nutriendo vínculos emocionales que no necesariamente son de índole romántica. Tienen amigxs cercanxs, fuertes lazos familiares, y a menudo participan en comunidades de apoyo que comprenden y acogen su orientación. La felicidad y la satisfacción personal no dependen exclusivamente del romanticismo; la calidad de las relaciones y las experiencias diversas también juegan un papel crucial en una vida plena. Comprender estas matices ayuda a desmitificar las concepciones erróneas sobre el arromanticismo y promueve una visión más inclusiva y precisa de la experiencia humana.
Desmintiendo mitos de la asexualidad
Desmitificar la asexualidad requiere abordar varios conceptos erróneos que han persistido a lo largo del tiempo. Un mito común es la creencia de que las personas asexuales no sienten ningún tipo de atracción. Sin embargo, es fundamental comprender que la atracción sexual es solo una forma de atracción. Las personas asexuales sí pueden experimentar atracción romántica, estética o emocional. Por ejemplo, una persona asexual puede sentirse profundamente conectada emocional y románticamente con alguien, aunque no experimente deseo sexual. Esto subraya la variedad y complejidad de las experiencias humanas en el ámbito de las relaciones interpersonales.
Otro mito es que la asexualidad es una consecuencia de trauma o enfermedad. Muchas personas interpretan equivocadamente la asexualidad como una respuesta a experiencias negativas, ya sea psicológicas o físicas. Sin embargo, la asexualidad es una orientación sexual válida y autónoma. No todas las personas asexuales han pasado por traumas; de hecho, muchas descubren que son asexuales después de una vida sin ningún tipo de evento traumático que justifique su orientación. La comunidad médica y psicológica sigue reconociendo la asexualidad como una orientación legítima y sin relación necesaria con condiciones patológicas.
Finalmente, está el mito de que las personas asexuales no pueden tener relaciones satisfactorias. Este malentendido proviene de la suposición de que la atracción sexual es indispensable para una relación amorosa plena. Las personas asexuales pueden, y de hecho mantienen, relaciones amorosas y significativas. Estas relaciones pueden basarse en conexiones emocionales profundas, intereses compartidos y una fuerte atracción romántica. Es importante recordar que cada relación es única, y la satisfacción dentro de ella depende de la compatibilidad y el entendimiento entre los individuos involucrados, no del grado de atracción sexual.
Conclusiones
Es fundamental desmentir los mitos que rodean al arromanticismo y la asexualidad para promover una mejor comprensión y aceptación social. Hemos abordado cómo estas orientaciones son legítimas y válidas, desmintiendo la idea de que son fases o trastornos. Además, hemos aclarado que las personas arrománticas y asexuales pueden tener relaciones significativas y vidas plenas, igual que aquellxs que se identifican con otras orientaciones.
Es igualmente importante alentar a las personas arrománticas y asexuales a compartir sus experiencias, ya que sus historias son vitales para ampliar la visibilidad y el entendimiento de estas orientaciones. Al hacerlo, no solo se combate la desinformación, sino que también se fomenta un entorno en el que todas las identidades y experiencias son valoradas y respetadas.
Si quieres saber más sobre prejuicios del arromanticismo y la asexualidad checa este video de El Rincón de Larita.