En el mundo LGBT+, el término ‘cruising’ se refiere a la búsqueda de encuentros sexuales anónimos y espontáneos en espacios públicos, con la adrenalina y riesgos que ello conlleva.
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Los encuentros sexuales de cruising pueden realizarse en áreas como parques, baños, estacionamientos, lotes baldíos o zonas aisladas, con la intención de entablar contacto sexual inmediato sin que exista ningún vínculo emocional de por medio. Para esto, lxs participantes usan señales y códigos no verbales a fin de identificar si la otra persona desea también el encuentro.
Algunas motivaciones detrás del cruising son la emoción de la búsqueda, el gusto por lo prohibido, la exploración de fantasías, la conveniencia de los encuentros casuales e incluso la dificultad de conocer parejas por otros medios.
No todo es positivo, ya que expertxs aseguran que el cruising también conlleva importantes riesgos como exposición a la violencia, estigma, sanciones legales y una mayor exposición a infecciones de transmisión sexual. Además, hay quienes ven el cruising como la única forma de obtener placer sexual, convirtiéndose esta práctica en una obsesión y afectando su salud mental y otro tipo de relaciones.
Consideraciones finales
Practicar cruising de manera informada y segura ayudará a minimizar los posibles riesgos. Es importante que priorices tu bienestar físico y emocional, así como la búsqueda de espacios seguros para realizar esta práctica sexual.
SABER MÁS:
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