La masturbación es un comportamiento sexual normal y saludable cuando se realiza con moderación. Sin embargo, en algunos casos, esto puede convertirse en un comportamiento adictivo y problemático conocido como masturbación compulsiva.
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La masturbación compulsiva se caracteriza por un deseo irreprimible de masturbarse frecuente e intensamente, con sensación de pérdida de control.
A diferencia de la masturbación normal, su versión patológica interfiere negativamente con la vida diaria de una persona.
¿Cuáles son las señales de una masturbación compulsiva?
- Pasar varias horas al día masturbándote.
- Intentos fallidos de limitar o detener el comportamiento.
- Desatender responsabilidades profesionales, sociales o familiares.
- Sentimientos de culpa, vergüenza o baja autoestima.
- Aislamiento social y problemas de relación.
Consideraciones extras
Los expertos señalan que este comportamiento adictivo muchas veces surge de un trauma o de problemas psicológicos subyacentes, como baja autoestima, ansiedad o depresión; o bien por una posible adicción a la pornografía.
Afortunadamente, la masturbación compulsiva puede tratarse. El primer paso es reconocer que hay un problema y buscar ayuda profesional.
Los tratamientos suelen incluir terapia cognitivo-conductual, medicamentos y estrategias para desarrollar hábitos saludables.
Con el apoyo adecuado, las personas con masturbación compulsiva pueden recuperar el control de su comportamiento sexual y mejorar su calidad de vida.
El objetivo es encontrar un equilibrio saludable entre la alegría personal y la felicidad compartida.
Si quieres conocer algunas pautas básicas para dejar la masturbación compulsiva te recomendamos este video de Consultorios Libera.
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